Al llegar la noche, apretaba los botones oportunos. No sabía cómo había podido ocurrir. Se tumbaba tranquilamente, se ponía lo más cómodo posible. Iluminaba la pantalla con el aliento. Quedaba configurada e instalada la aplicación. 2307, qué año aquel...En fin, ahora se encontraba muy a gusto. Entrar en los mundos paralelos, de esa forma tan casual, en una época en que casi todo era posible menos aquello...Impensable, salvo para él y otra persona que le guardaba el secreto. Nadie, ninguna organización mundial debería saberlo. Le matarían. Apretó el simple botón, y se encontró en un mundo increíble, donde las fantasías eran más grandes que la realidad. Que cualquier otra realidad